Thursday, June 21, 2007

SED Y JUGOSEO

Vino huyendo entre dedos sedientos
se desplaza ansioso hasta su origen.
Origen que nos convoca desde lo incierto
y que cuestiona un sueño y un sufrimiento

Dionisio se asoma por mi cabeza,
y sus hijos desfilan en torno a mí.
Vino, ron, cerveza, vodka, gin,
pero ninguno sacia mi paladar;
sólo un beso tuyo llenará mi alma
del néctar de la felicidad.


Bebería tu boca cada 45 minutos contando los segundos.
Si es cierto, mi vida tendría una jugosa condena.
Como un preso firma sus papeles cada noche
yo feliz ahogado.